La
autonomía no es un conjunto de hábitos sino un proceso de desarrollo de
la personalidad. Es una capacidad de sentirse emocionalmente estable sin
la presencia de los seres queridos. Tíene que ver con la seguridad en sí
mismo, con la aceptación de normas, con la capacidad de frustación y con
la responsabilidad. Existe una serie de etapas por las que vamos
pasando, aunque no todos al mismo tiempo ni de la misma manera. Desde que
un niño llega a la clase y llora al separarse de su madre, hasta llegar a
tener iniciativas propias en la realización de actividades, va un
proceso largo que es necesario conquistar lentamente, sin prisas y con
mucha seguridad. Es necesario que la familia ayude en esta liberación de
la dependencia . Es imprescindible que exista un deseo de los padres de
que sus vástagos vuelen solos.
Los hábitos que un niño debe adquirir en sus primeros años de vida, el sueño, la alimentación, control de esfínteres, disciplina... la forma de mejorar su adquisición y las dificultades que se pueden presentar, así como el modo de superarlas, las podeis encontrar en este enlace, nos parece muy interesantes y esperamos ayude a muchos de vosotros. www.luriapsicologia.com/HÁBITOS%20INFANTILES.doc,
"Cualquier esfuerzo resulta ligero con el hábito." Tito Livio
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